Escoja un buen momento y un lugar adecuado para proponer la opción de visitar a un psicólogo. Evite hablar durante las reuniones familiares o cuando exista algún conflicto abierto. Es importante que no lo tome como un ataque.
Hacerle ver el daño que se está provocando a sí mismo y a los demás pero dejando claro que no es una mala persona sino que necesita ayuda.
Sea empático. Pregunte sobre sus sentimientos y emociones, escuche activamente (pida aclaraciones y repita con sus palabras lo que le está contando), hable de experiencias que usted también ha vivido y que tengan similitud con las que le están contando.
Hacerle ver la necesidad de ayuda. Aproveche los momentos en los que la persona se sienta mal para hablar sobre una posible psicoterapia. Puede que le resulte más fácil ver la necesidad de ayuda. En estos momentos donde la persona se percata de que sus comportamientos les hacen sufrir.
No busque cambios rápidos. Deje que el otro pueda sentirse molesto y esté a la defensiva cuando se lo propone, no busque cambios rápidos.
No presuponga o interprete causas o razones que no esté manifestando la otra persona. Hable de su percepción. No ponga en boca del otro frases u opiniones.
Es importante puntualizar que el psicólogono no le juzgará ni le dirá lo que tiene que hacer. Es un profesional que le mostrará alternativas para solucionar su problema y le acompañará en el camino. Pida que le dé una oportunidad a un psicólogo, siquiera para una primera cita, explicándole que no pierde nada con acudir a una consulta.
Facilite artículos, libros y páginas web de profesionales que ayuden a formarse una imagen más adecuada de la ayuda que es posible recibir. Este mismo artículo puede compartirse con alguien que duda sobre la necesidad de ir o no a un psicólogo.
Facilite el proceso de búsqueda de un psicólogo y concierte una cita. Si finalmente decide no ir, consulte usted al psicólogo de todos modos. Hable con él acerca de cómo hablarle a alguien para que vaya al psicólogo.
Una excusa frecuente es que la terapia es demasiado cara. Algunos psicólogos ofrecen una primera consulta gratuita, ofrézcase a acompañarle a la primera consulta y si es necesario a ayudarle económicamente.
Si aún así no consigue convencerlo, ofrézcase para escucharle y apoyarle. Hágale ver que si decide en estos momentos no buscar ayuda psicológica no significa que no lo pueda hacer en un futuro. Algunas personas buscan ayuda psicológica ante los primero signos de malestar emocional, otras prefieren esperar, intentar superar el problema por si mismos y solo buscan ayuda cuando otros medios les han fallado.