Autolesión ¿Qué es? ¿Cómo ayudar?

Si te confunde el hecho de que una persona se puede hacer daño físico de manera deliberada, o bien si ya llevas tiempo haciéndolo y no te habías dado cuenta de que ya es reconocido como un problema psicológico real en sí mismo, este artículo puede darte algunas claves para entender lo que está ocurriendo.

La autolesión es un daño corporal autorealizado, sin intención suicida, intencional, de baja letalidad, de naturaleza socialmente inaceptable, para reducir y/o comunicar malestar psicológico.

Lo que es y lo que no es la autolesión

Hablando de manera general, la autolesión es un acto que intenta alterar un estado de ánimo al infligir un daño físico lo suficientemente serio para causar daño en los tejidos de tu cuerpo.

El estado de ánimo que uno quiere alterar a través de auto-lesionarse puede ser positivo o negativo, o ninguno de los dos; algunos se auto-lesionan para darle fin a un estado de disociación o bien para terminar con un sentimiento que los acosa y que no pueden controlar, o incluso uno acude a dañarse cuando está en tal confusión emocional que no sabe lo que está sintiendo. La autolesión logra regresarlos a la realidad. La autolesión logra enfocarlos a una dolor que pueden describir y justificar.

“La autolesión da fin a una tormenta interna“

Qué hacer y que no

Infórmate

Es muy importante saber en que consiste la conducta de autolesión, consigue toda la información que te sea posible. Hay mucha literatura, por ejemplo La autolesión: el lenguaje del dolor por Mosquera. Trata de dar significado a la autolesión desde relatos y casos reales y presenta herramientas de ayuda en el tratamiento, también en internet hay bastante documentación, en la página Asefo: Sociedad Internacional de Autolesión puedes infórmate.

Se comprensivo sin reforzar la conducta

Es importante que tu amigo, pareja, hijo, hermano sepa que tu puedes separar lo que ellos son de lo que ellos hacen, y que tu los amas independientemente de que se autolesionen. Está disponible lo más que puedas. Pon aparte tus sentimientos personales de miedo o repulsión por la conducta y enfócate en lo que le está pasando a la persona.

Apoyo en la autolesión

Algunas buenas formas de demostrar tu apoyo incluyen:

No evites el tema de la autolesión. Deja que se sepa que estás dispuesto hablar, y que si no tratas el tema de manera espontánea sin que se te invite, es porque respetas su espacio, no debido a aversión.

Para iniciar el acercamiento puedes decir: “Sé que a veces te haces daño y me gustaría entenderlo. La gente lo hace por muchos motivos; si pudieras ayudarme a entender el tuyo, te lo agradecería”. No insistas después de esto; si la persona dice que preferiría no hablar de ello, acéptelo tranquilamente y deja el tema, sólo recuérdele que estás dispuesto a escuchar si alguna vez quiere hablar de ello.

Muéstrate disponible. Tu no puedes servirle de apoyo a alguien si no estás, tanto emocionalmente como físicamente.

Establece límites razonables. “No puedo manejar el dirigirme a ti mientras te estás cortando, porque me importas muchísimo y me duele demasiado verte hacer eso” es una declaración razonable; ahora un ejemplo de un comentario nada razonable si tu objetivo es mantener una buena la relación. “Dejaré de quererte si te sigues cortando”.

Deja claro con tu actitud que la persona no tiene que autolesionarse para conseguir que tu le demuestres tu amor y preocupación. No le retires tu amor. La manera de evitar reforzar la autolesión es ser consistente en tu  compasión, de modo que cuidar a la persona después de que se lesione no sea nada especial o extraordinario.

Si vives aparte  de la persona que se hace daño, ofrécele un espacio físico seguro“Estoy preocupado por ti; ¿vendrías a dormir a mi casa esta noche?”   Aunque la oferta sea rehusada, sólo saber que se cuenta con ella puede ser consolador.

No preguntes “¿Hay algo que pueda hacer?”   Busca cosas que puedas hacer y pregunta “¿Puedo?”   Las personas que se sienten realmente mal, a menudo no pueden pensar en nada que pudiera hacerles sentir mejor; preguntarles si puedes llevarlas a ver una película o lavar aquellos platos (de meses) puede ser de verdadera ayuda. Los actos espontáneos de gentileza (“vi esta flor en la tienda y sabía que te gustaría”) funcionan de maravilla.

Cuídate a ti mismo

Suena a trabajo duro, y lo es. Y si tratas de apoyar totalmente a alguien por más de 24 hrs. 7 días a la semana, vas a consumirte (y no va hacer nada provechoso para ti ni para nadie). Tendrás que encontrar modos de asegurarte que tus necesidades estén siendo satisfechas.

La importancia del autocuidado

Descansa un rato cuando lo necesites. Cuando establezcas límites, recuerda que sin importar cuánto ames a esa persona, a veces tendrás que escaparte de ella un ratito. Dile que a veces tienes que recargar baterías, lo cual no afecta tu amor por ella. A menos que sea un caso de crisis de vida o muerte, tómate tus espacios.

El equilibrio aquí es complicado, porque si te vuelves cada vez más distante, podrías conseguir una reacción de aumento de niveles de crisis de la otra persona. Si tu le haces saber que no tiene que estar a punto de morir para conseguir tu amor y atención, podrás tomarte descansos sin sobrexcitar a la persona. La clave está en desarrollar la confianza, un proceso que tomará algún tiempo. Una vez que le demuestres que eres alguien que no vas a marcharte a la primera señal de problema, podrás marcharte en tiempos de no crisis sin provocar una respuesta de crisis.

El ultimátum NO funciona. Nunca

Amar a alguien que se autolesiona es un ejercicio de conocer tus limitaciones. Sin importar cuánto te preocupes por alguien, no puedes obligarle a comportarse como tu preferirías que lo hiciera. La experiencia de mucha gente indica que los ultimátum No funcionan. Algunas veces la conducta de autolesión se suprime un ratito, pero cuando inevitablemente emerge es a menudo más destructiva e intensa de lo que había sido antes.

A veces la conducta se vuelve clandestina.Si lo planteamos como un ultimátum la respuesta puede ser seguirlo haciendo sin contarlo, e incluso por coraje, hacerlo más.

Amenazar en la autolesión

La confiscación de herramientas usadas para la autolesión es menos que inútil, solamente anima a la persona a ser más creativa para buscar implementos. La gente ha logrado cortarse con utensilios de plástico para comer.

Los castigos solamente alimentan el ciclo de auto-odio e irritabilidad que conducen a la autolesión. Los remordimientos de culpa hacen lo mismo. Las dos situaciones son increíblemente comunes y ambas hacen las cosas infinitamente peores. La falacia principal aquí está en creer que la autolesión trata sobre ti; casi invariablemente no es así.

Reconoce el dolor de tu ser querido

Aceptar y reconocer que a alguien le duele algo no hace que el dolor desaparezca, pero puede hacerlo más soportable. Hazle saber que entiendes que la autolesión no es un intento de ser voluntarioso o de hacerte la vida difícil o desagradable; reconoce que es causada por un dolor genuino que ellos no pueden manejar de otro modo.

Transmite la esperanza sobre la posibilidad de aprender otros modos de enfrentar el dolor. Si la persona está abierta a ello, habla sobre posibilidades de tratamiento.

El dolor de la autolesión

No fuerces las cosas

Si haces propuestas y son rechazadas, renuncia a ellas durante unos días o semanas. No presiones. Algunas personas necesitan tiempo para decidir confiar en alguien más, en particular si han recibido antes mucha reacción negativa sobre su conducta de autolesión. Se paciente.

Habla con gente que está pasando por lo mismo. Existen grupos de ayuda mutua, asociaciones e incluso foros o comunidades por interenet como  Comunidad ASeFo donde encontrarás distintos foros para hablar con gente que está en tu misma situación.

No olvides: la autolesión es una conducta para manejar emociones insoportables

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