Resiliencia. Superando obstáculos

Te has preguntado alguna vez  porque algunas personas logran sobreponerse y vivir de un modo adaptativo y feliz tras haber sufrido alguna situación límite. La respuesta está en una capacidad humana llamada resiliencia.

La resiliencia se refiere a la capacidad de superar y sobreponerse a eventos o circunstancias adversas.  Se da cuando una persona se enfrenta a situaciones estresantes intensas o es expuesta a amenazas severas y logra una resolución adaptativa y positiva a pesar de las evidentes agresiones (físicas o psicológicas) sufridas.

La muerte de un ser querido, sufrir un accidente, una separación o una pérdida dolorosa, sufrir violencia de cualquier tipo,  padecer alguna enfermedad grave… etc pueden ser algunas de esas circunstancias que la vida nos pone por delante.

“Volver a vivir la vida que uno quiere vivir después de haber experimentado un acontecimiento traumático”

No debemos confundirnos, la resiliencia no es una especie de invulnerabilidad al estrés o al dolor. Las personas resilientes experimentan las mismas dificultades y angustias que cualquier otra persona. Pero disponen de la habilidad para recuperarse ante eventos negativos.

Al contrario de lo que pueda parecer la resiliencia no es un fenómeno escaso o una habilidad de la que solo unos pocos dispongan. La resiliencia en un fenómeno común, es un proceso adaptativo que encontramos entre  muchas personas que habiendo experimentado un suceso adverso continúan desenvolviendo con eficacia en su día a día.

¿DE DONDE VIENE LA RESILIENCIA?

Este concepto fue investigado por la psicología evolutiva y utilizado por primera vez para definir la capacidad que algunos niños, que habían vivido ambientes altamente estresantes, parecían tener para desarrollar una vida plena  y convertirse en individuos adultos funcionales y saludables.

Esta capacidad, investigada también en los adultos,  se considera un patrón de comportamiento, pensamientos y conductas que permite a la persona una adaptación a la vida.  Este patrón puede variar, puede aprenderse y fortalecerse; Por lo que no se considera un rasgo fijo.

La resiliencia puede aprenderse y fortalecerse

Diferentes estudios e investigaciones han indagado sobre cuáles son los factores que forman parte de la resiliencia. Entre las más consolidadas se encuentran las  habilidades relacionadas con la aceptación, la capacidad de solucionar problemas y el pensamiento realista y flexible.

Habilidades y factores relacionados con la resiliencia

Apoyo social y del entorno. Las redes sociales de las que disponga de la persona es un factor importante en el desarrollo de la resiliencia. Las personas que tienen amigos y familiares; que participan en actividades sociales y lo hacen con agrado parecen tener una mayor capacidad de resiliencia

Sesgo positivo en la percepción de uno mismo y del entorno. Todas las personas tienen una serie de creencias más o menos estables a la hora de interactuar con el mundo. El sesgo positivo se refiere a la creencia de que uno tiene la oportunidad de influir en lo que ocurre alrededor,  búsqueda de sentido de la vida y trascendencia.

Autoestima. Cuando una persona tiene una valoración positiva de sí misma y cuando confía en sus capacidades para superar obstáculos.  Seguridad en uno mismo y en la propia capacidad de afrontamiento.

Entusiasmo, optimismo y sentido del humor. Junto con otras características de personalidad consideradas positivas como la curiosidad o la apertura a la experiencia, se ha relacionado habitualmente con la resiliencia.

Capacidad de aceptación.  Se refiere a la capacidad de aceptar algunas situaciones sobre las que no podemos actuar. Esta aceptación nos ayuda a mantener una estabilidad psicológica.

Pensamiento realista y flexible. La flexibilidad mental se ha relacionado con la capacidad de generar soluciones y con el afrontamiento de todo tipo de situaciones. El pensamiento realista y flexible se contrapone al pensamiento catastrofista y amenazador, es decir a centrar toda la atención en aquellos aspectos más negativos de la situación y a la tendencia a imaginarnos posibles consecuencias desastrosas en el futuro.

EJEMPLOS DE RESILENCIA. La historia de Viktor Frankl

Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontes ese sufrimiento. Victor Frankl

Víktor Frankl, nacido el 26 de marzo de 1905 en Viena. Creció en una familia judía, siendo el segundo de tres hermanos. Frankl estudio medicina en la universidad de Viena, especializándose en neurología y psiquiatría.  Fue alumno de Sigmund Freud. Ejerció su actividad como médico y psiquiatra en diferentes ámbitos hasta 1942. Contrajo matrimonio con su esposa en 1941.

En 1942 fue capturado y enviado a diferentes campos de concentración. Su familia y esposa también fueron capturados.

Sus padres, su esposa y su hermana mueren en diferentes campos de concentración a lo largo del cautiverio. Frankl es  expuesto a las mayores crueldades: inanición, explotación, trabajos forzados, temperaturas extremas etc. Presencia la muerte día tras día. Asesinatos, suicidios y  enfermedades.

Sin embargo Frankl se promete a si mismo sobrevivir. Se compromete consigo mismo a hacer de aquella experiencia horrible un aprendizaje de vida, un desarrollo moral y psicológico para ponerlo al servicio de los demás. Comienza a  ayudar a otros prisioneros ofreciendo sus servicios como psicoterapeuta.

Despojado de TODO encuentra en su interior la fuerza para sobrevivir, basándose en: la experiencia del amor,  la vivencia de la naturaleza, la experiencia del arte, el sentido del humor, el sentido del pasado y la espiritualidad.

El modo en que un hombre acepta su destino y todo el sufrimiento que éste conlleva, la forma en que carga con su cruz, le da muchas oportunidades —incluso bajo las circunstancias más difíciles— para añadir a su vida un sentido más profundo.

Finalmente fue liberado el 27 de abril de 1945. Frankl sobrevivió al holocausto. En 1945 durante su recuperación física y psicológica comenzó a relatar su experiencia a las enfermeras que lo cuidaban, dictándoles todas sus vivencias.

Escribe “El hombre en busca de sentido” donde describe su propia experiencia como judío en un campo de concentración nazi .Y crea la Logoterapia, considerada la tercera escuela vienesa de psicología.

Frankl plantea el dolor humano como parte de la existencia y la naturaleza humana. Y como una oportunidad de desarrollo aprendizaje y búsqueda de sentido

La experiencia personal de Frankl y sus conocimientos médicos y neurológicos sientan las bases de toda su obra posterior. La perspectiva de Frankl expone que, incluso en las condiciones más extremas las personas pueden encontrar una razón para vivir.

Frankl continuó trabajando como psicoterapeuta y como profesor en diferentes universidades vienesas y norteamericanas,  e impartiendo cursos y conferencias por todo el mundo hasta su muerte a los 85 años de edad. En su carrera recibió  importantes reconocimientos como el Premio Oskar Pfister y 29 doctorados Honoris Causa de distintas universidades. Publicó más de 30 libros, entre los que se incluye “El hombre en busca de sentido”.

El caso de Viktor Frankl (y el de otras muchas personas que vivieron el holocausto) es excepcional en todos los sentidos, tanto por la magnitud de las atrocidades experimentadas, como por la capacidad de resiliencia mostrada a lo largo de toda su vida. Es un ejemplo de superación extrema, sin embargo nuestra capacidad humana de sobreponernos a las pérdidas no solo se experimenta en situaciones tan rotundas. La muerte de un ser querido, enfrentarnos a un diagnóstico grave, sufrir un accidente etc. pueden ser algunas de la situaciones a las que nos podemos enfrentar a lo largo de nuestra vida. Es en esos momentos, cuando la resiliencia nos ayuda a sobreponernos. Recuerda que esta capacidad puede aprenderse y fortalecerse a lo largo de la vida, todos somos susceptibles de mostrarnos o no resilientes en diferentes momentos y ante ciertos eventos.

¿Te gustaría saber más sobre resiliencia y afrontamiento de situaciones difíciles?

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